5.11 Resolución
Para lograr una resolución de estas crisis que culminan en una total alienación y una completa atomización de la vida es necesario meditar en el significado de la idea principal de este capítulo: vivimos en un mundo profundamente interconectado. El problema fundamental empieza con nuestra percepción errónea de que nosotros, los seres humanos, somos los sujetos y que la naturaleza es el objeto que podemos explotar a voluntad.
A lo largo de esta unidad, hemos sido testigos de la desintegración de la comunidad natural, de la comunidad humana e incluso del individuo mismo. Para restaurar y reconstruir la integridad de estas comunidades, es fundamental que reconozcamos nuestra interconexión intrínseca. No podemos seguir considerándonos separados de la naturaleza ni unos de otros; debemos aceptar que todos estamos entrelazados en una red compleja de relaciones.
Empezamos esta última sección del capítulo con dos relatos que desafían la visión antropocéntrica, invitándonos a reconsiderar nuestras prácticas agrícolas y a alinearnos mejor con los principios de la vida y la sabiduría ecológica. La lección central es reconocer y respetar las conexiones en los sistemas ecológicos para descubrir soluciones más sustentables y concordantes con la naturaleza.